Desde el punto de vista pedagógico, la historia de la localidad y, en particular la de la localidad a la que se pertenece que algunos llaman “entorno inmediato” otros la denominan “microhistoria” puede constituir el motor de los aprendizajes básicos para la comprensión de los hechos históricos en general. Permiten, entre otras cosas, partir de una observación sobre el terreno, situar al alumno en una posición apta para ofrecer y enriquecer las explicaciones de historia general y no para destruir la historia.
Para introducir la historia de la localidad en las clases, los docentes deben tener presente las siguientes circunstancias:
1. El conocimiento, por parte del encargado de impartir la asignatura.
2. Que exista una historia elaborada y contextualizada de la localidad que es objeto de estudio. Las experiencias educativas deben ser entendidas no sólo como las que se realizan en el aula, sino como aquéllas que promueven aprendizajes, independientemente del ámbito donde se lleven a cabo. El logro de una formación integral para el alumno dependerá no sólo de los conocimientos recibidos en el aula, sino de la ampliación de los límites de los contextos de aprendizaje a diferentes ámbitos de la labor profesional y del desarrollo social y personal.
3. Que existan medios adecuados (por ejemplo, fuentes y vestigios) accesibles que estén lo suficientemente preparados para que puedan ser entendidos por los alumnos.
4. Que el profesor conozca la metodología didáctica necesaria para traspasar el nivel de la «sopa de anécdotas» y pueda conseguir que los alumnos utilicen el estudio de la historia local como método para aprender a matizar un campo de observación que tenga significación en un contexto más general.
1. El conocimiento, por parte del encargado de impartir la asignatura.
2. Que exista una historia elaborada y contextualizada de la localidad que es objeto de estudio. Las experiencias educativas deben ser entendidas no sólo como las que se realizan en el aula, sino como aquéllas que promueven aprendizajes, independientemente del ámbito donde se lleven a cabo. El logro de una formación integral para el alumno dependerá no sólo de los conocimientos recibidos en el aula, sino de la ampliación de los límites de los contextos de aprendizaje a diferentes ámbitos de la labor profesional y del desarrollo social y personal.
3. Que existan medios adecuados (por ejemplo, fuentes y vestigios) accesibles que estén lo suficientemente preparados para que puedan ser entendidos por los alumnos.
4. Que el profesor conozca la metodología didáctica necesaria para traspasar el nivel de la «sopa de anécdotas» y pueda conseguir que los alumnos utilicen el estudio de la historia local como método para aprender a matizar un campo de observación que tenga significación en un contexto más general.